Guía Integral de Reducción de Riesgos en la Combinación de Sustancias
Cómo Interpretar y Usar la Tabla de Interacciones
En los últimos años, el acceso a información sobre drogas se volvió más amplio, pero también más confuso. Desde foros, redes sociales, hasta experiencias personales, circulan miles de recomendaciones contradictorias que muchas veces minimizan riesgos reales o sobredimensionan peligros inexistentes.
En PsicodeAR entendemos que las personas consumen sustancias por múltiples razones (recreativas, terapéuticas, espirituales, experimentales, de autoconocimiento) y que la mejor forma de cuidar a la comunidad no es prohibir ni demonizar, sino brindar información clara, seria y basada en evidencia.
Por eso, en esta guía analizamos en profundidad una de las mejores herramientas para tomar decisiones más seguras: la tabla de combinaciones entre sustancias, que resume el nivel de riesgo de mezclar distintos compuestos como alcohol, cannabis, MDMA, LSD, hongos, cocaína, ketamina, benzodiacepinas, poppers y cafeína.
¿Por qué es importante hablar de combinaciones?
Cada sustancia interactúa con nuestros sistemas neurológicos, hormonales y cardiovasculares de formas particulares. Pero cuando dos o más sustancias se consumen juntas (lo que en entornos recreativos se llama policonsumo) esos efectos no se suman: se multiplican de manera muchas veces impredecible.
Esto puede generar tres tipos de escenarios:
Potenciación de efectos.
La mezcla amplifica los efectos de cada droga, aumentando riesgos fisiológicos o psicológicos.
Contraposición de efectos.
Un compuesto estimula y el otro deprime; esto puede llevar al consumo excesivo de ambos (ej.: alcohol + cocaína).
Interacciones farmacológicas complejas.
Algunas combinaciones modifican la metabolización, aumentando toxicidad (ej.: MDMA + cocaína o MDMA + alcohol).
Conocer estas interacciones no es para promover mezclas, sino para que quienes deciden consumir puedan hacerlo con mayor responsabilidad, consciencia y autocuidado.
Cómo leer la tabla de combinaciones.
La imagen utiliza cinco símbolos que representan diferentes niveles de riesgo:
🟤 Misma sustancia: simplemente indica que estás comparando una droga consigo misma.
🟢 Bajo riesgo: la combinación no suele generar interacciones peligrosas. Aun así: baja dosis + entorno seguro + mente tranquila.
🔵 Bajo riesgo y potencia: la mezcla puede intensificar los efectos (por ejemplo: LSD + cannabis). Precaución, dosis pequeñas, acompañamiento si es necesario.
🟡 Riesgo medio: requiere atención, hidratación, contención emocional y evitar ambientes inseguros.
🔴 Peligroso: la combinación puede provocar consecuencias severas, sobredosis, accidentes o cuadros psiquiátricos.
🔴 Alto Riesgo: evitar completamente. Interacciones fuertes a nivel cardiorrespiratorio, neurológico o metabólico.
Análisis detallado de combinaciones relevantes.
Aquí desarrollamos de manera más profunda lo que la tabla resume visualmente, con explicaciones para comprender por qué cada combinación presenta el nivel de riesgo indicado.
Alcohol: el “amplificador silencioso”.
El alcohol es una de las sustancias que más complica las combinaciones, especialmente con psicodélicos y estimulantes.
🔴 Alcohol + Benzos (benzodiacepinas): ambos deprimen el sistema nervioso central → riesgo de desmayo, paro respiratorio, pérdida de consciencia.
🟡 Alcohol + LSD / Hongos: puede desorganizar la experiencia, aumentar la impulsividad y generar accidentes.
🔴 Alcohol + Cocaína: una de las combinaciones más peligrosas. El cuerpo produce cocaetileno, una molécula más tóxica para el hígado y el corazón, aumentando el riesgo cardíaco agudo.
🟡 Alcohol + MDMA: potencial de deshidratación, hipertermia y daño hepático acelerado.
Conclusión: el alcohol rara vez es una buena compañía para otras sustancias.
Benzodiacepinas (Clonazepam, Alprazolam, etc.)
Aunque se usan clínicamente para la ansiedad y como “trip killers”, no deben mezclarse con depresores como alcohol o ketamina, porque pueden profundizar la sedación.
🔴 Benzos + Keta / Alcohol: riesgo de depresión respiratoria e inconsciencia.
🔵 Benzos + LSD / Hongos: reducen la intensidad del viaje. Puede servir para contener una mala experiencia, pero no como combinación recreativa.
Cafeína
Es un estimulante suave, pero en ciertos contextos puede aumentar la ansiedad, el ritmo cardíaco o la deshidratación.
🟡 Cafeína + Cocaína / MDMA: Potencia la sobrecarga cardiovascular.
🟢 Cafeína + Psicodélicos: Generalmente seguro, pero puede aumentar la ansiedad en dosis altas.
Cannabis
Interactúa de modo muy particular con casi todas las sustancias.
🔵 Cannabis + Psicodélicos (LSD / Hongos / Keta): potencia la intensidad emocional y visual. Puede llevar a mareos, confusión o ansiedad si se combina temprano en el viaje.
🟡 Cannabis + Cocaína: puede enmascarar los efectos y llevar a consumir de más.
🟡 Cannabis + Alcohol: aumenta la probabilidad de náuseas, vómitos y “greening out” (descompensación).
Cocaína
Con estimulantes y depresores se vuelve especialmente riesgosa.
🔴 Cocaína + Alcohol: toxicidad elevada por cocaetileno. Altísimo riesgo acumulativo.
🔴 Cocaína + MDMA: cardiotóxico, riesgo de arritmias, hipertermia y colapso.
🟡 Cocaína + LSD / Hongos: psicológicamente delirante o caótico.
Hongos Psilocibios (Psilocibina)
Psicodélico clásico con un perfil fisiológico relativamente seguro cuando se usa solo.
🔵 Hongos + Cannabis: potenciación fuerte de lo visual y emocional.
🟡 Hongos + MDMA (Hippie Flip): puede ser hermoso pero también abrumador.
Mayor carga emocional, riesgo de deshidratación y confusión.
🟡 Hongos + Keta: dificultad para orientarse, mareos y “looping” cognitivo.
Ketamina
Disociativo potente; las combinaciones requieren extrema prudencia.
🔴 Keta + Alcohol / Benzos: potencial de depresión respiratoria.
🟡 Keta + MDMA: puede generar náuseas, mareos, confusión y bajones fuertes.
🔵 Keta + LSD / Hongos: experiencia profunda y disociativa; no peligrosa en sí pero psicológicamente intensa.
LSD
Sustancia con poca toxicidad física, pero las combinaciones pueden modificar fuertemente su perfil.
🔵 LSD + Cannabis: potencia muy significativa. Aumento fuerte de lo visual y emocional.
🟡 LSD + MDMA (Candy Flip): ampliamente usado, pero requiere bajar dosis y cuidar el cuerpo.
🟡 LSD + Keta: experiencia mística muy fuerte; puede ser intenso.
MDMA
Una de las sustancias que más riesgos tiene en mezclas porque aumenta la temperatura, la carga cardíaca y el estrés neuroquímico.
🔴 MDMA + Cocaína: altísima toxicidad cardiovascular.
🔴 MDMA + Alcohol: deshidratación + hipertermia → potencial de descompensación.
🟡 MDMA + Psicodélicos Clásicos (hongos/LSD/DMT): emocionalmente intenso, en general seguro con dosis bajas.
Poppers
Vasodilatador de efecto inmediato.
🔴 Poppers + Cocaína / MDMA / Alcohol: pueden bajar abruptamente la presión o generar arritmias.
🟡 Poppers + Psicodélicos Clásicos (hongos/LSD/DMT): interacciones leves, pero el riesgo cardiovascular persiste.
Principios clave de reducción de daños.
Más allá de la tabla, estos son los pilares prácticos de cualquier decisión segura:
1. Conocer la dosis real: la incertidumbre sobre pureza y potencia es uno de los mayores riesgos. Test kits, pesaje adecuado, comenzar bajo.
2. Una sustancia por vez: especialmente para quienes tienen poca experiencia o historiales de ansiedad.
3. Espacio, entorno y compañía segura: el set & setting siempre es más importante que la química.
4. Evitar combinaciones con depresores: alcohol + benzos + keta = mayor riesgo de inconsciencia o depresión respiratoria.
5. Mantener hidratación y electrolitos: especialmente con MDMA, cocaína y ambientes calurosos.
6. Pausas, descanso y no re-dosificar sin criterio: Muchas sobredosis ocurren por re-dosing sin criterio, cuando la percepción está alterada. Esto es común consumiendo pastillas de éxtasis y MDMA
7. Cuidado post-experiencia: el aftercare es parte de la reducción de daños: alimentación, sueño, integración emocional.
Conclusión: La mejor herramienta es la información.
La tabla de combinaciones no es una receta para mezclar sustancias, sino una brújula para entender dónde están los riesgos reales.
En PsicodeAR creemos que la autonomía personal florece cuando va acompañada de conocimiento, autocuidado y apoyo de la comunidad.
La reducción de daños no es decir “no consumas”; es decir: si vas a hacerlo, hacelo de la manera más segura posible.




